El 17 de junio, como resulta habitual cada tercer jueves de este mes, se celebra el día mundial de la tapa, una iniciativa impulsada por la asociación Saborea España, con la finalidad de impulsar la importancia de las tapas en nuestra gastronomía y en nuestro turismo.
Posiblemente, las tapas son junto a la paella o el gazpacho nuestro principal escaparate culinario por el mundo. Por este motivo, hemos creído necesario hablaros de su origen, y comentar dos sencillas y deliciosas recetas de tapas para sorprender a todos. Sigue leyendo nuestro post.
Origen de las tapas
Para conocer la historia de las tapas tenemos que remontarnos a la época de Alfonso X “El Sabio”, quien mandó a los mesones castellanos a servir vino acompañado de algún tipo de alimento con la finalidad de evitar que el vino subiera rápidamente.
A la hora de servirlo, el alimento se colocaba en el vaso de vino, tapando el recipiente (sí, de ahí surge el origen del nombre “tapas”). En origen, la tapa consistía fundamentalmente en una loncha de jamón o rodajas de cualquier otro embutido.
Aunque existen otras versiones sobre el origen de la tapa. Otra leyenda ubicada durante el reinado de los Reyes Católicos nos cuenta que, con el fin de acabar con los incidentes a la salida de las tabernas entre los carreteros debido a la ingesta de cerveza, se obligaba a los taberneros a servir una tapa junto con las bebidas.
Independientemente de cuál sea la verdadera historia, sí que parece coherente con relación a esos contextos, y que a su vez la concepción de la tapa haya ido evolucionando progresivamente hasta lo que conocemos hoy día.
En función del país en el que te encuentres, la tapa tendrá su propia tradición y se conocerá con otro nombre. En España, la costumbre más habitual es irse de tapas antes de la comida del medio día o extenderlo como alternativa a una cena.
Dos recetas de tapas para conquistar paladares
A continuación, vamos a detallar dos sencillas y magníficas recetas de tapas para poder disfrutar con cualquier bebida, y por encima de todo, con buena compañía.
Sándwich zapatilla de Melo’s
Ingredientes: 1 unidad
- 2 panes de hogaza rebanada grande
- Mantequilla
- Lacón
- Queso tetilla gallego
Se untan un de los lados de cada rebanada de pan con una capa de mantequilla y se tuestan hasta que estén doradas. También pasamos el lacón por la plancha.
Después se unta con más mantequilla la otra cara de las rebanadas de pan y se voltean. Montamos el sándwich sobre la plancha, colocando cuidadosamente el lacón sobre una de las rebanadas de pan y cubriendo con una cantidad generosa de queso.
Cerramos con la otra rebanada de forma que el lado tostado quede hacia abajo en contacto con el relleno.
Dejamos que se cocine a fuego bajo durante tres minutos para que el pan se tueste y el queso se funda. Se voltea con cuidado y se deja nuevamente otros tres minutos.
Mini quiches de cebolla caramelizada, pera y romero
Ingredientes: 15 unidades
- 1 hojaldre rectangular refrigerado
- 90 g Cebolla caramelizada (6 cucharadas)
- 80 g Queso brie o camembert
- 1 pera conferencia grande o similar
- 1 huevo L
- 200 ml Nata líquida para cocinar
- 10 ml Mostaza de Dijon (opcional)
- Romero fresco
- Pimienta negra molida
- Nuez moscada molida (opcional)
Precalentar el horno a 190 grados con ventilador. Engrasar ligeramente con aceite o mantequilla el molde, si no es antiadherente. Lavar y secar el romero y la pera. Picar las hojitas de romero y después cortar la pera en cubitos pequeños.
Se estira el hojaldre sin dejarlo extremadamente fino y se recorta en forma de círculos con un vaso o un cortapastas, deben ser ligeramente más grandes que las cavidades del molde. Forrar los huecos intentando que no haya burbujas de aire, se corta lo que sobre y se guarda en la nevera.
No os preocupes si no queda perfecto porque se puede reajustar la masa moldeando con los dedos.
Después se reparte la cebolla caramelizada en el fondo de cada tartita y se rellena con trocitos de pera y queso picado añadiendo una pequeña porción de romero. Paralelamente se bate en un cuenco el huevo con la nata y la mostaza, se salpimienta y se adereza con nuez moscada.
Se cubre las quiches con la mezcla y se hornea durante 12-15 minutos en la mitad inferior del horno.
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